domingo, 16 de mayo de 2010
La Casa del Águila
Que en realidad fue la casa de Natalio Michelizzi, quien la mandó construir a su amigo, el constructor Juan Torres el 1º de agosto de º945. La idea inicial era mucho más modesta: homenaje religioso, Michelizzi quería tener un nicho para colocar una virgen. Pero la imaginación del inversor italiano radicado en Buenos Aires, cuya actividad empresarial en Atlántida tenía por eje el Hotel Planeta Palace (hoy el Edificio-barco tan pintoresco), apoyado en Uruguay por su compañera “la Egipcia”, agregada al talento creador de Juan Torres que conocía muy bien los gustos de su cliente-amigo Michelizzi dio lugar a esta maravilla que todos disfrutamos.
Está en la entrada de la playa de Villa Argentina, kilómetro 43 de la Ruta Interbalnearia, camino al Este.
La conocí de bien chica, cuando estaba en el medio de un bosque de pinos y se estaba cayendo de a poco. Se encontraba abierta, la gente entraba escribía en sus paredes, estaba sucia. Nos trepábamos a la cabeza, y su quilla se iba derrumbando poco a poco, cayendo en la arena de la playa devoradora. Afortunadamente, el Estado uruguayo – central y municipal - la recuperó y siendo Ministro de Turismo Bordaberry volvió a lucirse en la playa, ahora reconstruida, con acceso posible, lista para contar orgullosa su historia y para albergar exposiciones de pintura – sobre todo de la zona – y demás actividades culturales y turísticas.
Incomparable su perfil a lo largo de la costa, una presencia que irradia misterio y que se deja ser el centro de historias inventadas y ciertas...
Natalio Michelizzi la denominó originalmente Quimera, adornada por dentro con motivos marinos. Acostumbraba a reunirse con amigos en una de las dos salitas que tiene a la altura de los ojos. La otra sala en un tiempo fue también dormitorio. Más tarde Michelizzi se construyó una casa más grande a algunos metros adentro de esta construcción, unida por jardines, linda casa que hoy permanece acompañando al Águila.
Luego del fallecimiento de Michelizzi la leyenda en la zona, naturalmente, fue incontenible. Se dijo que albergó contrabandistas, en un rumor seguramente eco de las actividades que históricamente dieron a conocer la zona, desde las primeras décadas del siglo XIX. La nacionalidad italiana de su propietario, como el origen de algunos de los productos que importaba en Argentina – de Alemania – también dieron origen a negros rumores del Águila como centro de actividades pro-nazis. Ninguno de estos dos rumores fueron más que imaginación sin verificar.
Michelizzi falleció en 1953, tenía 54 años. Ahí apareció su esposa - la que quedaba en Buenos Aires mientras él estaba en Atlántida - a quien le decía que no cruzara para esta zona, que era un lugar agreste, lleno de pantanos... ¡Mientras en dicha época toda la aristocracia argentina y uruguaya gozaba del Hotel Planeta Palace! Que llamaba con una graciosa campana a sus huéspedes que, osadamente, se bañaban en la playa, cuando era la hora de comer... Habrá que ocuparse de este edificio en otro rincón.
Agrego foto del perfil del Águila y de la mirada por cada uno de sus ojos: al Este y al Oeste...
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hoy 24 de noviembre de 2014, esta lloviendo, recien me di una vuelta por ella, esta cayendose, hay muchas fisuras,profundas y ella (el aguila) esta inclinada hacia el mar , los aluviones que la protegieron, los mismos los detruyeron los humanos haciendo escalamiento como si fueran niños,esta muy indefensa, me consta que hay una ONG que esta tratando de ayudar, se precisa una mano de dios, como acontecio el 25 de noviembre 2004 , se tiene que difundir
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